jueves, 24 de enero de 2008

Con la iglesia hemos topado.

La Marquesa Muñoz donó unos terrenos al obispado de Ávila para que le financiasen tres misas diarias perpetuas(mama mía ¿para que tantas?), y no se le ocurre a la Iglesia otra cosa que vender dichos terrenos, ha tapado con el dinero de la venta el enorme agujero económico de la Universidad Católica y por supuesto privada. Al parecer, el precio de dichos terrenos se disparó en 2005, cuando el Ayuntamiento los recalificó para su uso industrial. Así, de esa parcela el obispado se embolsó 19 millones de euros, el hecho de que la venta vulneraría la voluntad de la propia marquesa, que la Iglesia por supuesto no respetó (pobre fallecida, seguro que se esta revolviendo en su tumba)
Ay señora mía me lo hubiera dejado a mi y en vez tres misas le hubiera puesto treinta y tres, incluyendo cánticos gregorianos, ahora se tendrá que conformar con una serenata de la tuna, eso si, de la universidad privada que sin querer usted financió.
Que lejos queda, eso de que no codiciaras los bienes ajenos.
Señora mía, si hubiera donado dichos terrenos para paliar la miseria de alguna parte del mundo,seguro que ahora tendría una estatuilla presidiendo actos, allá con su conciencia ¿y ahora, que no tiene las tres misas que hará? Por estas excentricidades, usted debería de ir a la olla de “Pedro Botero”.
La opinión que tengo sobre la iglesia, mejor me callo, podría herir la sensibilidad de alguien.

2 comentarios:

Demian dijo...

hubieras puesto lo que pensás sobre la iglesia! se supone que uno puede expresarse libremente...
A mi la iglesia me parece la institución más genocida de la historia de la humanidad!!!!

María dijo...

Demian,cuando hablo de la iglesia me sale sarpullido,tengo tantas cosas que decir de semejantes patanes,que este lugar se me queda pequeño.
Gracias por pasar.
Saludos