jueves, 24 de enero de 2008

La llave de cobre.

Yo jamás fui a ningún velatorio, porque entre otras cosas, me da un poco de mal rollo, siempre escuché lo mismo, sí el muerto no hará nada (llegué incluso a pensar, que si entraba ,el fallecido podría levantarse)
Llegó el momento, mi abuela materna murió, y yo, como parte de la familia tenia que asistir, hice un gran esfuerzo y me pase por el tanatorio de la M30, decir que solo asistimos la familia directa, la vi en una especie de altar, y bueno, me dio la sensación que la abuela dormía y todo bien, a la misa funeral y al entierro no fui, no me pregunten porque, pero no fui.
Al cabo de unos años, le toco el turno a mi abuelo paterno,y claro, si asistí al de mi abuela materna, cómo no iba a ir al de mi abuelo paterno(no quería conflictos paternales)bueno, el velatorio fue totalmente distinto, en este caso se opto por hacerlo en casa de mi abuelo, en la habitación sacaron todo,y el de la funeraria puso dos candelabros enormes y un cristo que presidía la sala.Cuando llegue a la casa de mi abuelo, parecía una escena de una película de Almodóvar, había muchísima gente, señoras vestidas de negro, qué por supuesto, no eran de mi clan familiar, llegué a pensar que mi abuelo tenia otra familia. Al abuelo lo vistieron con un traje negro y zapatos a juego(parecía un ejecutivo)entré a esa habitación, con ese cristo que me miraba, cómo diciendo ¿ qué pasa, yo llegue antes? saludé a mis padres,tíos,primos y alguna vieja que se me arrimo y me preguntaba por mi hijo(cosa que no se de donde sacó, porque yo tengo dos hijas)y bueno, el velatorio transcurrió con normalidad hasta el momento que cerraron el féretro.El de la funeraria lo cerro con una llavecita de cobre y pregunto quien la quería de recuerdo,nadie decía nada y yo pensé, Che que familia de mierda,nadie quiere la llave del abuelo(como nunca asistí a ningún cierre de féretros no sabia si era común o no, eso de ofrecer la llave)el caso que todos se miraban y nadie decía nada, entonces yo levante la mano y dije, la quiero yo, mí mama me miraba, como diciendo,esta se volvió loca, bueno el caso que me la metí en el bolsillo, con un poco de reparo y dije yo tema solucionado, ya se quedo alguien con la llave del abuelo(así yo quedaba bien con el señor de la funeraria, qué el hombre pensaría, mira en ese funeral nadie quiere la llave).Fuimos a la misa y después al cementerio,y yo con la llave en el bolsillo, Dios cada vez que metía la mano y tocaba la llave me cambiaba la cara, me ponía pálida.
Cuando acabo todo, fuimos a casa de mis padres y allí que estábamos los justos, pregunté si alguien quería la llave, todos dijeron que no y bueno para no quedar como una mala hija y una mala nieta, me la volví a poner en el bolsillo.
Al regresar a mi casa la deposite en una cajita que hay en mi habitación, quería olvidarme de esa llave, cuándo yo pasaba a la habitación no le quitaba ojo a la cajita, pero yo ni la tocaba.Un día me encuentro la llave encima de una mesa que hay en la habitación, me quede helada, salgo rápido de la habitación y le pregunto a mis hijas si ellas tocaron la cajita y sacaron la llave, ellas me dijeron al unísono que no,en ese momento, Dios mi abuelo.me senté en un sillón y me puse a llorar y la cabo de un ratito, viene mi hija pequeña y me dice mami no llores,la llave la saque yo, abracé a mi hija y le dije no vuelvas a sacar esa llave nuca mas.
Paso el tiempo y me acostumbre a esa llavecita, pero hoy 24 de enero del 2008, mi hija mayor viene y me dice, mama ¿me regalas esa llave? ¿que llave le digo yo? Esa que tienes guardada que no quieres que toquemos, y ¿para que la quieres? para ponerle una cadenita y ponérmela al cuello, yo le digo ¿tú sabes de que es esa llave? si mama, del féretro de mi bisabuelo.

2 comentarios:

Pedro Martín dijo...

Muy lindo post!
Es material para un cuento. Me hace acordar a algo que me pasó hace poco y tiene que ver con la duda de comunicar a un chico la muerte de su abuelo, la mitad de la familia decía que no, que lo traumás, la otra que trauma ni que trauma, que era el abuelo y era "La ley de la vida". Yo opinaba que tiremos una moneda!!
Se lo dijeron y el pendejo, lo más normal del mundo, fue y se despidió del abuelo con un beso!Y por más que el pibe no se acuerde de eso en el futuro, pensé quien somos nosotros para privar a ese pibe de ese beso y esa despedida, no?
Como siempre María, esto va de mejor en mejor! Me pierdo algunas cosas por las gallegadas pero bue...la idea llegó!!

Ana dijo...

Cuando yo era chica, veía a todos tratando de protegerme para que no escuche acerca de muertes.

No querían que acompañara a los mayores a los entierros, y yo no entendía por qué, puesto que no tenía ningún rollo en particular con la muerte en sí.

De grande me doy cuenta de que el rollo, si empieza, empieza ahora, cuando uno entiende verdaderamente lo que significa la pérdida de seres entrañables, e intenta aferrarse a llaves de cofres, ropas, o cosas que, en el fondo, son totalmente insignificantes, pero que nos permiten por un rato sentir que el que se fue, no está tan lejos.

Hermosa historia, te felicito!