En la fatídica fecha del 11 de Marzo de 2004, nuestro país sufrió el atentado más sangriento de la historia de Europa. Un drama que hundió a millares de familias en un submundo de sufrimiento absurdo provocando crisis físicas y psíquicas, en muchos casos irreversibles. Un trauma colectivo que marcó a sangre y fuego nuestra historia y que ni siquiera el paso del tiempo será capaz de borrar.
El terror se apoderó de Madrid, cuando, en un periodo de 15 minutos, estallaron de forma simultánea 10 de 13 bombas colocadas en cuatro estaciones de trenes de la capital española. Al final de la fatídica jornada, 191 personas perdieron la vida y cerca de 2.000 resultaron heridas.
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3 comentarios:
No existe ninguna causa hoy que justifique la muerte de un ser humano.
Fue tremendo, me estremezco sin duda al recordar aquella mañana.
Fue tremendo para ustedes, y para cualquiera de nosotros, sin importar que no estuvieramos ahí.
Ojalá el tiempo ayude a curar las heridas, y sobre todo, ojalá estas cosas se terminen alguna vez.
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